Cuando apenas comenzamos a familiarizarnos con las computadoras de escritorio y habíamos descubierto el mouse óptico, los monitores más livianos y delgados, parlantes ultra portátiles, quemadores de DVD para varios formatos... y todavía habíamos llegado un poquito más lejos con los mouse y teclados inalámbricos... justo cuando comenzamos a aprovechar al máximo los recursos que nos ofrecía la tecnología y creímos que el ser humano no iba a superar semejante hazaña de lograr colocar esas supercomputadoras que usaban habitaciones más y más grandes cada vez, pero que ahora cabían en nuestro escritorio...
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| Fotografía de una de las primeras computadoras (1960-1970) |
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| Fotografía de una computadora de escritorio moderna (2011) |
Ahora nos tenemos que enfrentar al presente que nos exige actualizarnos una y otra vez: Como docente innovador ¿Estás preparado para el cambio?
Pero vale la pena recordarte querido lector que hoy mismo estamos viviendo una revolución tecnológica que nos exige estar actualizados no solo para el día a día, sino más bien para el futuro que se nos avecina
¿Qué puede servir como recurso para la labor cotidiana de aprender y enseñar? ¿o facilitar?
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