Publicada por Jahel Vargas Medina 18o612
¡Tristeza! Porque cuando queremos implementar algo nos cortan
las alas.
¡Tristeza! Porque las personas con gran vocación a la docencia
dicen que dedicarse a esta noble tarea no son reconocidos.
¡Tristeza! Porque impartir formación se utiliza como castigo,
a los que precisamente más se dedican a la docencia.
¡Tristeza! Porque a ningún docente se le reconoce ningún mérito
de innovación a la hora de cualquier promoción.
¡Tristeza! Porque para pocos innovar tiene un valor y para
muchos eso no es nada.
¡Tristeza! Porque mientras pocos tratamos de cambiar un
sistema, muchos son parte del sistema antiguo.
¡Tristeza! Porque nuestros alumnos nos exigen más y pocos son los
que tienen las herramientas necesarias.
¡Tristeza! Porque siempre escuchamos un doble lenguaje:
esforzarnos en aplicar paradigmas de aprendizaje y a la hora de reconocerlas se les olvida
incluirlas como méritos.
¡Tristeza! Porque cuando miro a mis docentes siento que nos dieron las armas necesarias y
nosotros no supimos aprovecharlas.
¡Tristeza! Porque siento que puedo dar más y no me dejan.
¡Tristeza! Porque veo a mis alumnos y me siento limitada para
enseñarles de forma distinta.
Hay mucho profesorado que se siente indignado, otro
resignado, otro encantado (aunque no lo digan) y otro con ganas de luchar.
Yo me siento triste,
pero no desanimado, muchas personas estamos preparadas para esto,
porque todo esto ya lo sabíamos; mi abuelo ya lo decía…. “pasas más
hambre que un maestro de pueblo”.
Seremos los que tienen ganas de luchar por cambiar este sistema
antiguo y convertirnos en DOCENTES INNOVADORES.
ES UN GRITO DE RESISTENCIA, muchos de nosotros estamos en esta
profesión porque nos hemos creído que de nosotros dependen generaciones
futuras, porque nos hemos creído que tenemos que esforzarnos por nuestro
alumnado, porque nos hemos creído que tenemos que mejorar continuamente en
nuestros métodos formativos; en definitiva, porque nos hemos creído que ser
profesor significaba dedicarse a la formación (y al aprendizaje).
CONCEPTOS SOBRE INNOVACIÓN EDUCATIVA.
Aunque también se podría haber titulado ¿Qué es eso de la innovación educativa?
Parece que la innovación educativa es cualquier cambio que introduzcamos en nuestras asignaturas, por ejemplo ¿es innovación educativa si el profesor/a imparte sus clases en traje regional?, seguramente podríamos obtener estadísticas que justificasen la conveniencia de ir vestidos con traje regional. La innovación educativa está más sistematizada de lo que parece; la innovación es un acto vocacional (al menos eso se nos dice) pero hay razones más que sobradas para innovar y no innovar. Algunos post que tratan este tema son:
1.¿Que es innovación educativa?. Describe de una forma racional el proceso de innovación educativa, así como los resultados que debería tener la misma.
2.¿Para qué innovar?. Se reconoce desde todos los ámbitos, que la innovación educativa es un acto vocacional; sin embargo la innovación educativa se suele hacer por unas razones muy concretas.
3. Innovas o trabajas. En muchas ocasiones, el profesorado cree que innova pero en su lugar lo que hace es trabajar más. El trabajo adicional suele conseguir mejores resultados académicos, pero el motivo se suele hacer recaer sobre la innovación, no sobre el trabajo extra.
4. Innovación educativa. Un acto vocacional. Describe la visión más extendida de la innovación como acto vocacional; extrapolando esta situación al ámbito de la empresa no tendría sentido.
5. Un ejemplo para diferenciar docencia y aprendizaje. Se identifican las principales diferencias entre el paradigma centrado en la docencia y en el centrado en el aprendizaje. Es un ejemplo que suele ser muy eficaz, lo empleo para ilustrar a mis alumnos sobre la diferencia de paradigmas.
6. Impacto de la innovación educativa dependiendo del color del cristal con que se mira. En este post se expresa la necesidad de integrar las distintas visiones que tienen los agentes (alumnado, profesorado y gestores) del proceso de formación; es la única forma de que la innovación tenga éxito.
7. ¿Cómo saber si hago innovación educativa? En este post se plantea cómo dejar rastro de la innovación. Tradicionalmente, el profesorado que ha innovado no se ha preocupado por dejar “registro” de esa innovación, ahora es necesario. Vea la razón y cómo se deja el rastro.
¿Como nos sentimos siendo docentes?
¿Será que la tristeza nos domina?
¿Queremos cambiar o seguir esa enseñanza antigua?
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