¿Qué pasa si te digo que no creo en la Escuela pero si en la Educación?

Si hacemos una mirada en retrospectiva podemos darnos cuenta que hemos vivido dentro de un sistema educativo que nos ha envuelto en paradigmas que  a la larga vamos rechazando.

¿Qué queremos de la escuela o institución educativa donde vamos a estudiar?

¿Qué tipo de educación esperamos del lugar donde van a aprender los estudiantes del futuro?

¿Cuáles son las exigencias que tenemos al actual sistema educativo nacional?

Es tiempo de abrir nuestras mentes,  romper con los paradigmas que nos frenan, hacer una opción por la educación, buscar educación de calidad y sobretodo innovar. Y al decir innovar no necesariamente tenemos que pensar en tener un computador en el aula o los últimos audiovisuales proyectados en alta resolución con un sonido envolvente; tenemos que pensar en nuevas estrategias metodológicas que nos permitan estar más cerca de la realidad de nuestros estudiantes y les permitan a ellos llegar más lejos en los conocimientos que van adquiriendo; necesitamos ser más facilitadores de conocimientos antes que ser simplemente transmisores de estos.

¿Qué podemos hacer para que nuestra práctica educativa sea más significativa día a día y logremos aprendizajes valiosos en nuestros estudiantes?